Los desafíos de USA Pro, la importancia en los procesos y sus reflexiones: El ABC de Matías Romero, entrenador de la máxima categoría de Sport Academy

El Martes 8 de agosto, nuestra categoría USA Pro (la de mayor nivel de nuestra academia) se enfrentó ante la Universidad de los Andes, vigente campeón del torneo de universidades más importante del país, cayendo por 3-2. A pesar de que nunca es agradable perder, el resultado es lo de menos cuando se tiene a un equipo en construcción: Matías Romero, entrenador de la categoría, pasó de tener 30 jugadores a 14 en un lapso de un mes aproximadamente.


Lo que en muchos casos sería un problema, Sport Academy lo tiene ya contemplado: 16 de ellos terminaron su ciclo, dejando la institución para recaer en universidades de Estados Unidos. Sí es un desafío para Romero la construcción de un nuevo plantel, un conjunto que pueda ser mejor que el rival en los amistosos y/o campeonatos que se afronten. 


¿Con qué impresión te quedas tras este primer partido? “Obviamente no estoy contento, porque perder nunca me va a dejar satisfecho, pero son buenas las sensaciones. Además, que jugaron muchos chicos de USA 4 (la segunda categoría de mayor nivel de la academia); dentro de todo nos vimos bien”. De hecho, cinco de los diecisiete citados eran de tal categoría, algunos de ellos comenzando como titular, otros alternando, pero sin afectar el rendimiento demostrado durante el encuentro.


Dieciséis fueron los jugadores que se marcharon: un goleador, laterales con recorrido, centrales seguros; pero por sobretodo miembros que conformaban un gran equipo. “Fue una generación bien especial, ya que la gran base estaba en el Colegio Olimpo, y por ello se daba una cohesión muy importante, que fueron los cimientos para lo que vino después. Era un camarín muy sano, a veces plano, en donde me faltaba esa ‘picardía’ que después se fue sumando. (…) La mayoría (de los jugadores) venía de USA 4, era un gran grupo pero había algo que les faltaba, por ello fue muy importante la llegada de jugadores que tenían roce en el fútbol joven, como Felipe Muñoz (Lateral Derecho) o Maximiliano Torres (Centrodelantero)”.


“Más allá de la copa obtenida -USA Pro ganó el Cuadrangular de Sport Academy Sub19- fue la forma en qué se dio, en cómo se lograron los resultados. El cómo se convenció a los muchachos que este es un proceso, que nada era por generación espontánea. Al fin y al cabo, lo colectivo fue lo más potente que tuvo la categoría. Por momentos, me sentí muy identificado con mi idea de juego. Más allá de lo táctico, era un equipo con la mentalidad de competir. Todo eso también gracias al trabajo del ‘Seba’ (Sebastián Contreras, preparador físico de la categoría), nunca nos pasaron por encima los rivales fisicamente, y ganarle a equipos de Tercera División como Aguará, es fruto del trabajo realizado”. 


Las etapas del jugador


Si hablamos del Alto Rendimiento de Sport Academy encontramos cinco grandes escalones para llegar a USA Pro: Junior-Proyección-USA 3-USA 4- USA Pro. Un orden que Romero considera fundamental y que se debe respetar, ya que pondera los niveles de exigencia que se van sometiendo a los jugadores. “No es recomendable que un jugador se salte un proceso entero de USA 3 o USA 4, siempre hay excepciones, pero son los mínimos casos. Por ejemplo a Sebastián Gonzalez (Extremo de USA Pro) yo lo tuve en USA 3, por horarios no podía estar en USA 4, y al comienzo se le notó: en lo futbolístico, actitudinal, en cosas que van de mano con la edad, con el proceso madurativo del jugador. Él tiene todas las condiciones, pero al comienzo le costó adaptarse a esta forma de trabajo, por tema del contexto en el que se encontraba el equipo”.


Por eso mismo, los “dos años de Proyección, o el proceso que le corresponda en Junior, sí o sí se deben respetar ya que hablamos de la ‘Edad de Oro’ del jugador. Es mucho en esas etapas lo que se absorbe, ya que después (14-16 años) es cuando el jugador se está completando para pasar al Alto Rendimiento”.


El rearmado de USA Pro


“Siempre cuesta rearmar cuando se va la primera camada en Agosto. De hecho, este año se fueron más jugadores de lo habitual, es parte de readaptarnos. Se quedó una base pero tenemos que seguir reafirmando lo que se hizo en el primer semestre. Vamos a seguir con las mismas consignas e identidad en lo que exigimos. Asimismo, los jugadores que se quedan deben asumir otra responsabilidad, otros roles y eso es lo bonito de estos procesos”.


En gran medida, la mayor cantidad de bajas del equipo fue en la zona defensiva, perdiendo a los centrales Cristóbal Leyton, Joaquín Cortés y al lateral derecho Muñoz, entre otros. Huecos que se van a ir llenando con los deportistas que van a ir sumándose en este proceso. 


“Los jugadores que lleguen a la categoría tienen que llegar al ritmo, porque se les va a exigir. Siempre se va buscar nivelar hacia arriba, y aquellos jugadores que pueden que vengan un peldaño abajo, la idea es que aquellos que se mantuvieron los empujen a ser mejores. Lo que es clave en los entrenamientos es que se juega como se entrena, y se entrena como se juega”.


¿Cuánto costará rearmar el grupo? “Sin duda va a costar al comienzo, ahí tenemos que manejar el tema de las frustraciones. A lo mejor el grupo antiguo se puede quedar mucho con lo que fue el proceso anterior, pero siempre tenemos que estar preparados con los nuevos elementos, que habrán que ajustarlos, para seguir en búsqueda de la competitividad, que es clave en la categoría de mayor rendimiento de la academia”.


En lo que fue el transcurso del primer semestre, USA Pro se enfrentó a las inferiores de Cobresal, a los primeros equipos de Aguará, Rodelindo Román, Conchalí, equipos universitarios del alto nivel, todo con un objetivo claro: el proceso de Estados Unidos. “Allá deben llegar a rendir, competir. Por eso, en esta última etapa deben de ser competitivos. Va a ser el doble de difícil, porque no estás en tu zona de confort, pareja, amigos, el idioma. Es aquí en donde les debemos exigir que sean fuertes”. De hecho, Romero dio el ejemplo de Julio Blanco, jugador que se marchó en este proceso y que no era un habitual titular del equipo, pero quien debió jugar en el partido final del Cuadrangular siendo figura.


¿Cómo juega USA Pro?


Sport Academy busca que sus equipos, más allá del nivel en que se focalice la categoría, trate de jugar bien al fútbol: ataque construido, tratar de siempre llegar más que el rival, un buen volumen ofensivo, y buscando ser certeros en cada momento del juego. “Todos buscamos lo mismo (entrenadores de las categorías) y eso es super bueno porque le da una continuidad en el proceso; y los jugadores que lleguen a la academia saben a lo que se juega acá. Aquí buscamos el ataque construido, con jugadores buenos técnicamente, autónomos en la toma de decisiones en base a la estructura de cada equipo. Que cada jugador sepa qué hacer en cada momento. El jugador que sea inteligente tácticamente, esa lectura, van a predominar acá”.


Las tareas de entrenamiento por lo general son en espacios reducidos, muchos de ellos tratando siempre de encontrar los hombres libres para progresar en el juego. Tareas como los rondos, juegos de posición son parte de la metodología interna de la academia. “Me gusta los jugadores que creen también, pero siempre el cómo, cuándo y dónde. Por eso, deben tener personalidad. El que tenga miedo a equivocarse me molesta. Este es un deporte en donde van a errar, es lógico; pero deben estar convencidos en lo que hacen”.


Posesiones con sentido, presiones en donde cada jugador se pone en la labor de recuperar el balón, o improvisaciones de los jugadores, para que ellos se expresen dentro de la cancha, son parte del ADN futbolístico de la academia.


Campeón en Futsal


Junto con sacar el máximo rendimiento al equipo, Romero compagina su labor con otra de sus pasiones: el futsal. Tanto así que es el entrenador de la rama femenina de la Universidad de Chile, reciente campeón del Torneo tras superar a Coquimbo Unido en La Florida.


“Nos tocó la suerte de ser campeonas y ahora estamos ad portas de ir a la Copa Libertadores. Es un proceso complicado porque el apoyo de los equipos es bastante escaso, aunque hemos ido creciendo, el campeonato está siendo competitivo. Trabajamos con un equipo multidisciplinario y volvemos a la palabra ‘proceso’: con las chicas partimos hace un año y medio donde el primer año fuimos terceras, el segundo, segundas, y el tercero fuimos campeonas. Creo que las cosas no llegan de forma espontánea, sino que con trabajo y convicción”. De hecho, dentro de su grupo de trabajo está Cristóbal Mansilla, también psicólogo de nuestra academia, trabajando con los equipos de Alto Rendimiento.


¿Alguna reflexión con tu experiencia entre el futsal y futbol? “Creo que es muy importante que los jugadores a temprana edad pasen por el Futsal. Tiene un sinfín de beneficios para un jugador de futbol. Esto pasa en Brasil, Argentina, y sabemos como son esos jugadores; trabajar en espacios reducidos es muy importante. Te ayuda a decidir más rápido, se tiene mas contacto con el balón y perfecciona su técnica. Por su dinámica, los jugadores atacan y defienden de forma constante. Te da muchos beneficios”.


Los meses de julio-agosto son claves en la academia por el armado de los equipos: este miércoles cerca de 20 jugadores están en el grupo. Algunos de ellos están buscando su oportunidad, otros son fijos, y de a poco se han ido sumando nuevas incorporaciones. Los trabajos en juegos reducidos o de finalización son parte de la sesión de hoy, en un conjunto rearmándose para obtener la mayor cantidad de triunfos en el año. 


Ante de finalizar la nota, Romero recuerda algunas de las cosas lindas que te dejan los deportes: el sentimiento. “Luego de salir campeonas con la ‘U’, me llegó el mensaje de un jugador que estuvo con nosotros, ‘Tony’ de Soccer Pro (categoría de Nivelación), un chico que me escribió diciéndome que fui el mejor Director Técnico que ha tenido”. Son cosas que también genera Sport Academy: lazos entre sus miembros.

Publicado el 09 de agosto de 2023.
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